martes, 31 de agosto de 2010

CHOCOLATE, MI BUEN AMIGO

Luego de vomitar frases incoherentes sobre la hoja del final de economía, quedé vacía, aunque crecía en mí la inconfundible certeza del fracaso inexorable. Como si esta compañía fuera poca, gritaron – estruendosamente – presente una linda contractura y un profundo dolorcito que se extendía desde la espalda hasta la cabeza, cruzando insólitamente por mi mano derecha. Si fumara, ese habría sido el momento ideal para hacerlo. Pero no fumo, así que me comí un chocolate y el mundo volvió a ser un lugar “feliz”.
Devoré la barrita como si no hubiera comido en días. El cacao generó una reacción en mi cuerpo de la cual sólo alcancé a sentir algunos efectos. Esta placentera sensación tiene su explicación científica. El chocolate, al tener un alto porcentaje de cacao (70%), aumenta el nivel de serotonina en el cuerpo y esto se traduce en una reducción del estrés. Muchas comidas cumplen esta misma función. Pero muy pocas son tan ricas como el chocolate.
Sé lo que estás pensando:”¡Genial! Dieta anti-estrés a base de chocolate”. Pero no, el funcionamiento del cuerpo no es tan copado. Este estado de felicidad chocolatera se alcanza consumiendo apenas un poco de chocolate amargo. Esto es importante porque, si bien toda clase de chocolate está hecho a base de cacao, el porcentaje del mismo varía según sea blanco, con leche, semi-amargo o amargo. Es este último el que posee el mayor porcentaje de cacao y, por lo tanto, el mayor proveedor de felicidad en barra.
Es más, un estudio realizado por el Centro de Investigaciones de Nestlé muestra que “el consumo diario de 40 gramos durante un período de dos semanas es suficiente para modificar el metabolismo".
El cacao no sólo calma el estrés, sino que además posee diferentes vitaminas y aminoácidos que hacen del chocolate un antioxidante capaz también de mejorar la circulación. Incluso hay estudios que demuestran que posee beneficios para prevenir el cáncer. ¡Y yo que lo comía sólo de golosa!


Fuentes:
http://www.medicalnewstoday.com



Por: VICTORIA

lunes, 30 de agosto de 2010

El fenómeno de las redes sociales

FACEBOOK DA LA NOTA

La ya conocida red social, Faceboook, se ha convertido en los últimos tiempos, no sólo en proveedor de novedades, sino en la noticia misma. Ese espacio virtual donde se comparten fotos y comentarios con amigos, con conocidos, e inclusive, con desconocidos, ha adquirido gran presencia en los medios de comunicación.

            La capacidad de Facebook de ser fuente de noticibilidad, ha llamado mi atención a partir de la trascendencia televisiva que consiguen los grupos de usuarios de la red. Estos grupos aúnan gente a partir de gustos o preferencias en común sobre diversas temáticas.

            Un grupo ya disuelto, pero que dejó su marca, fue el que movilizó a jóvenes a través Facebook en pro de una guerra de almohadas. El hecho tuvo amplia cobertura mediática, tal vez exagere, cual choque múltiple. Con esto quiero resaltar que los hechos son lo que son por la repercusión social que alcanzan sólo por estar ligados a Facebook.

            Sin embargo, más allá de sucesos anecdóticos, Facebook pasó a ser causa de hechos que trascienden las fronteras del entretenimiento y espionaje de la vida ajena. Un ejemplo es el asesinato de Marianela, una joven estudiante de comunicación que fue degollada.

Mientras transcurría un noticiero donde la noticia llevaba más de media hora al aire, decidí googlear el hecho y di con un grupo creado por la madre de Marianela. En su Facebook, cada imagen de la hija está acompañada por amenazas dirigidas al posible asesino de la joven, que vale aclarar, el principal sospechoso es el ex novio. Las publicaciones fueron tratadas en el noticiero y la madre fue puesta en tela de juicio.

            Tratando de evitar toda subjetividad, pensé en cuáles, si los hay, son los límites de lo que uno publica. ¿Qué sucede con la acusación, con nombre y apellido, del posible responsable de una muerte? Si no me equivoco, se es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no?.

En mi opinión, las redes sociales, sobre todo Facebook, que es noticia a diario, son un arma de doble filo. Todas ellas están inmersas en una realidad virtual, que por su intangibilidad, las hace inasibles y difíciles de controlar.

A mi entender, para ser parte de estas “sociedades virtuales” se requiere una conciencia adaptada a las innovadoras y cautivadoras posibilidades que nos ofrecen como vidrieras de nuestra privacidad.

¿Es Facebook reflejo real de los ideales de los grupos creados o son identidades construidas para presentarse en sociedad?. En definitiva, estas redes son la parte más pública de nuestras vidas privadas y en ellas uno es lo que deja ver. 

Marianela

Yo Me Pongo La Camiseta Por El Juicio y Castigo

“Yo me pongo la camiseta por el Juicio y Castigo” es un grupo dentro de la red social Facebook. La página, que pregona “cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas”, es administrada por la agrupación argentina H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio).
H.I.J.O.S tiene como puntos principales: “la exigencia de justicia, la necesidad de reconstruir la historia personal, rescatar el espíritu de lucha de (sus) padres y la búsqueda de hermanos robados y privados de su identidad (durante la el golpe militar del 76)”.
“Yo me pongo la camiseta…” cuenta con 23.222 personas a quienes “les gusta esto” hasta el día de la fecha. El sitio nació con la idea de promocionar la venta de camisetas a favor del procesamiento de los imputados en los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar en Argentina.
Sin embargo, la página no sólo promociona la venta de remeras, sino que además brinda información sobre los juicios que se están llevando a cabo en la actualidad. Participa en diferentes actos que se realizan en el país en repudio a los genocidas de la última dictadura militar. Difunde videos y notas que aparecen en los medios, así como también material propio acerca de los juicios.
Hasta la fecha, la última entrada de “Yo me pongo la camiseta…” avisa que el 30 de agosto “empiezan los alegatos en el juicio a 15 genocidas del circuito represivo ABO (Club Atlético-Banco-Olimpo)”. Concluye recordando la importancia de la participación del pueblo en estos actos: “VENÍ A LOS JUICIOS, TU PARTICIPACIÓN ES IMPORTANTE. H.I.J.O.S.” A su vez, en la página figura también el link de la web oficial de la agrupación (http://www.hijos-capital.org.ar/) y se invita a seguirlos en la red social Twitter (http://twitter.com/camisetaxjuicio). 

Viscosos, pero sabrosos

Chupetines de tequila con gusano, insectos cubiertos con chocolate y grillos sabor queso cheddar son sólo algunos ejemplos de las nuevas golosinas excéntricas para el paladar de los valientes que se atrevan a probarlos.

Chupetín de tequila con gusano
Hard Candy

Entre los chupetines hay diversas presentaciones, con sabores de tragos (margarita con sal y tequila) y de arándanos o frutilla con insectos, tales como grillos, hormigas, escorpiones y mariposas. A los amantes de estos insectos los tranquilizamos informándoles éstas últimas son de imitación.

 Grillos y larvas

Grillos de panceta y queso
Se presentan como las papas fritas que se compran en el kiosco, saborizadas en paquetes individuales, un hecho que impediría compartirlas, pero no se preocupen porque para eso se puede comprar la caja con 36 porciones. Las larvas pueden ser sabor barbacoa, queso cheddar o con especias mexicanas y los grillos vienen adobados con sal y vinagre, queso y panceta o crema de cebollas.

Aperitivos desérticos

Para los más glamorosos existe la “49’ers Gold Lix Candy”, una barra de caramelo duro con una hoja muy fina de oro. Este metal en pequeñas porciones es comestible y el precio es de solamente 2.25 dólares. Otro bocadito fabricado en Arizona es el Cactus Candy, pequeños cuadraditos de gelatina hechos con cactus previamente despinados.


Insectos al chocolate

grillos y gusanos al chocolate
Son de fácil preparación, pero si prefieren comprarlos sale 2. 25 dólares la caja con dos grillos y dos gusanos bañados en chocolate blanco y negro. La caja de dos bombones con hormigas tiene el mismo precio.

Otros productos igual de excéntricos son los chicles de wasabi o las mentas zombie con gusto a “cerebro”. Todos ellos se venden únicamente en algunos negocios especializados en Londres y Estados Unidos, pero también se pueden conseguir por Internet.