El alfajor, pasión de multitudes

Producto constituido por dos o más galletitas o masa horneada, separadas entre sí por rellenos como mermeladas u otros dulces, pudiendo tener cobertura exterior. Ésta es la definición que el Código Alimentario Argentino, eligió para describir a la golosina estrella del país: el alfajor.

El domingo a la noche sufrí un ataque de ansiedad, por ponerle un título a esa sensación extraña que nos quita el aire. Terminaba un trabajo y el tiempo me corría, la conexión a Internet se había caído, y, para peor, novedades sobre mi ex me acechaban.

De memoria, sin moverme de la silla, repasé todo aquello que había en la alacena que pudiera saciar esa necesidad de “comer algo rico”. Segundos después disfrutaba de aquel triplete infalible: masa horneada, dulce de leche, masa horneada.

En ese momento, sin conocimiento de causa, aportaba un bocado más a las 11 millones de unidades diarias que, según un informe de Ibope Argentina, consume la población argentina. Había sido parte de un círculo de consumo cuyas exportaciones en el trimestre enero-marzo de 2010 fueron de 3 millones de dólares. Y por último, otro aporte ya predecible, fue al ítem que menciona que las mujeres consumen más alfajores que los hombres.

Triple, mini, imitación torta, light; infinitas parecen ser las variedades de este tan común pero salvador compañero de madrugadas de desvelo, que con sus cuantiosas calorías y empalagoso dulce de leche, endulzan cualquier amargura.

Marianela


Fuente: http://www.alimentosargentinos.gov.ar/golosinas/